lunes

NO SE NACE MUJER por MONIQUE WITTIG

Monique Wittig

Cuando se analiza la opresión de las mujeres con un enfoque materialista y feminista , se destruye la idea de que las mujeres son un grupo natural, es decir, «un grupo racial de un tipo especial: un grupo concebido como natural un grupo de hombres considerado como materialmente específicos en sus cuerpos» . Lo que el análisis consigue al nivel de las ideas, la práctica lo hace efectivo en el nivel de los hechos: por su sola existencia una sociedad lesbiana destruye el hecho artificial (social) que constituye a las mujeres como un «grupo natural». Una sociedad lesbiana4 revela pragmáticamente que esa separación de los hombres de que las mujeres han sido objeto, es política y muestra que hemos sido ideológicamente reconstruidas como un «grupo natural». En el caso de las mujeres, la ideología llega lejos, ya que nuestros cuerpos, así como nuestras mentes, son el producto de esta manipulación. En nuestras mentes y en nuestros cuerpos se nos hace corresponder, rasgo a rasgo, con la idea de naturaleza que ha sido establecida para nosotras. Somos manipuladas hasta tal punto que nuestro cuerpo deformado es lo que ellos llaman «natural», lo que supuestamente existía antes de la opresión; tan manipuladas que finalmente la opresión parece ser una consecuencia de esta «naturaleza» que está dentro de nosotras mismas (una naturaleza que es solamente una idea). Lo que un análisis materialista hace por medio del razonamiento, una sociedad lesbiana lo realiza de hecho: no sólo no existe el grupo natural «mujeres» (nosotras las lesbianas somos la prueba de ello), sino que, como individuos, también cuestionamos «la-mujer», algo que, para nosotras —como para Simone de Beauvoir— es sólo un mito. Ella afirmó: «no se nace mujer, se llega a serlo. No hay ningún destino biológico, psicológico o económico que determine el papel que las mujeres representan en la sociedad: es la civilización como un todo la que produce esa criatura intermedia entre macho y eunuco, que se califica como femenina».

viernes

EL ARTE QUEER DEL DIBUJO: 4 ILUSTRADORES QUE NO TE PUEDES PERDER

Arte Mapache, Chalie de la V., Galleta Maria y Paula Dacal

Una de las cosas que más nos gusta en Parole son las ilustraciones de gente talentosa y capaz de reflejar nuevos imaginarios en los que sentirnos más cómodas y en los que encontramos mucha afinidad. Hoy os presentamos a 4 ilustradores que nos encantan como son: Arte Mapache, Charlie de la V. , Galleta María y Paula Dacal. Nos hemos puesto en contacto con elles y les hemos preguntado por su obra y sus referentes. ¡Pasen y vean!

jueves

LAS «MUJERES» COMO SUJETO DEL FEMINISMO por JUDITH BUTLER

Judith Butler

En su mayoría, la teoría feminista ha asumido que existe cierta identidad, entendida mediante la categoría de las mujeres , que no solo introduce los intereses y los objetivos feministas dentro del discurso, sino que se convierte en el sujeto para el cual se procura la representación política. Pero política y representación son términos que suscitan opiniones contrapuestas. Por un lado, representación funciona como termino operativo dentro de un procedimiento político que pretende ampliar la visibilidad y la legitimidad hacia las mujeres como sujetos políticos; por otro, la representación es la función normativa de un lenguaje que, al parecer, muestra o distorsiona lo que se considera verdadero acerca de la categoría de las mujeres. Para la teoría feminista, el desarrollo de un lenguaje que represente de manera adecuada y completa a las mujeres ha sido necesario para promover su visibilidad política. Evidentemente, esto ha sido de gran importancia, teniendo en cuenta la situación cultural subsistente, en la que la vida de las mujeres se representaba inadecuadamente o no se representaba en absoluto.

martes

POR UNA POLÍTICA A CARAPERRO* de PACO VIDARTE. Reseña por EDUARDO NABAL


Paco Vidarte

Paco Vidarte como, en ocasiones, su colaborador Ricardo Llamas contribuyeron a difuminar aún más y mejor las fronteras entre el activismo intelectual y el activismo de calle. Gran parte de esta necesidad por visibilizar al colectivo LGTBQ en tiempos de crisis sanitaria o activarlo en tiempos de “apoltronamiento capitalista” se ha plasmado en su labor al hacer posibles algunos de los primeros cursos y seminarios de teoría queer por estos lares, acercarnos de forma lúdica al pensamiento de grandes filósofos,  lanzar proclamas desde la propia universidad (“ora pro nobis”) por la queerización de los saberes , ejerciendo un contrapoder que unía y, en cierto modo, enfrentaba los trayectos del pensamiento académico de alto nivel del que formaba parte y las inquietudes de una amplia y diversa comunidad en transición interna.