jueves

LLEGA LA ACCIÓN por ITZIAR ZIGA

            
Itziar Ziga

Cuidado, precaución, igual te estás pasando, de verdad quieres ir tan lejos, siempre estás a tiempo de parar… Del marasmo de la red me van llegando consejos así para mujeres que, por ejemplo, se están planteando hacer un trío, aunque por el tono parece que tratan de ahuyentarlas de que practiquen puenting sin cuerda. Creo llevar toda la vida leyendo los mismos irritantes mensajes infantilizadores y últimamente sospecho que muchas puritanas se metieron a sexólogas. Lo de que nos masturbamos menos que los hombres y a menudo con culpa, ya me sulfura. ¿De dónde se sacan esas sempiternas estadísticas que han congelado la condición sexual femenina en tiempos de Pilar Primo de Rivera? Afortunadamente, conozco a legiones de zorras colmadas que neutralizan tanta mojigatería.

            
La premisa siempre es la misma: el patriarcado aliena a las mujeres para que sirvan al deseo masculino, así, como si fuera un ente, y las desconecta de su propio deseo. Irremediablemente. Hay mucha insistencia en generalizar la frustración femenina, en situarnos a las mujeres en pause, como si no tuviéramos arreglo, en rebajar nuestras expectativas sexuales como género. ¡Ja!  
           
Atrévete, lánzate, hazlo. Me horrorizaría proponerle algo a alguien pensando que no está en condiciones de decidir lo que quiere. Sería insoportable para mí circular por este mundo creyendo que la gente no sabe lo que desea, que estoy sola, que nadie más conjuró lo que le dijeron que tenía que ser para convertirse en quien desea ser. Por encima de todo, la versión más guarra, bonita y libre de una misma. Miedo al rechazo, miedo al abandono, miedo al qué dirán,… Si lo pensamos, miedo a los otros, a las otras, a las iguales. Miedo inculcado desde el poder para evitar que nos unamos en una orgía o una revolución y derribemos pletóricas la casa del amo. En Barcelona viví muchas orgías y acabo de vivir una revolución: puedo asegurar que están inflamadas por la misma portentosa energía comunitaria.