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HUACO RETRATO de GABRIELA WIENER. Reseña por EDUARDO NABAL

Gabriela Wiener. Autora de "Huaco retrato"

Huaco retrato, el último libro de la joven y aplaudida autora limeña Gabriela Wiener, traducido a varios idiomas y leído en muchos lugares, no es una novela al uso pero se aleja también del ensayo filosófico: seguramente ella preferiría la expresión “performance literaria”.

En su narración, la protagonista se encuentra con un antepasado que lleva su mismo apellido y que ejerció con denuedo sus labores de “colonizador” y “conquistador” de América Latina por parte de Francia y España llevándose no solo objetos y piezas de artesanía, como ese “huaco retrato” que parece simbolizar la identidad inestable de la joven sino que también secuestró niños. Se los arrebató a sus familias y siguiendo su legado se hicieron en ciudades como Barcelona, París o Bruselas zoológicos para contemplar a seres humanos indígenas con vida.

"Huaco retrato", por Gabriela Wiener

La autora,   casada con un hombre, mantiene una relación tambaleante con una joven española que no puede acudir a ese grupo llamado “descolonizar el deseo” donde algunas mujeres latinas tratan de despojarse de los prejuicios heredados por su estancia en la Europa Occidental. Reflexiona sobre el poliamor, los museos como tumbas, la búsqueda del afecto, el saqueo de pueblos enteros y se topa con un grupo de Facebook en la que familiares suyos tratan de ensalzar la memoria y “logros” de ese conquistador en tierras peruanas. La autora habla de su propia experiencia, pero también de cosas como el racismo, el darwinismo social y el devenir de su pueblo.

Huaco retrato mezcla la prosa insolente y agitada con una delicada y feroz poesía, elementos para la reescritura y de la historia y, en suma, lanza más preguntas al lector que da respuesta sobre historias de genocidios, expolios de mundos simbólicos y sobre la condición de la mujer en diferentes coordenadas espacio temporales, de la España franquista a la actualidad.

Con un estilo lúdico, documentado, citando a otros autores y mostrando su mezcla de potencia y debilidad Wiener ha escrito uno de los libros más hermosos sobre un trozo sombrío de la historia, del afán expansionista de Europa y del colonialismo llevado a muchas esferas de la vida. Una novela breve pero compleja en sus enigmas y aristas, admirada por gentes como Paul B. Preciado o Valiera Luiselli, una pieza singular pero, desde su aparente negativismo, dotada de una extraordinaria fuerza y afán de repensar el mundo de ayer y, también,  el de hoy en día.

Un  nuevo laboratorio, a la vez tierno y mordaz, donde entrechocan formas de concebir el pensamiento, la lucha sociopolítica, el amor y el sexo, y la imprecisión de un legado histórico. Un nuevo “morceau de bravoure” de Wiener que va a dar mucho que hablar dentro y fuera del colonialismo, el feminismo y la reescritura de los cuerpos dentro de la historia.


"Huaco retrato" de Gabriela Wiener.

Reseña de Eduardo Nabal

Información de la editorial:

"Un huaco retrato es una pieza de cerámica prehispánica que buscaba representar los rostros indígenas con la mayor precisión posible. Se dice que capturaba el alma de las personas, un registro que ha sobrevivido oculto en el espejo roto de los siglos.

Estamos en 1878, y el explorador judío-austriaco Charles Wiener se prepara para ser reconocido por la comunidad académica en la Exposición Universal de París, una gran feria de "progresos tecnológicos" que cuenta entre sus atracciones con un zoo humano, culmen del racismo científico y del proyecto imperialista europeo. Wiener ha estado cerca de descubrir Machu Picchu, ha escrito un libro sobre el Perú, se ha llevado cerca de cuatro mil huacos y también un niño.

Ciento cincuenta años después, la protagonista de esta historia recorre el museo que acoge la colección Wiener para reconocerse en los rostros de los huacos que su tatarabuelo expolió. Sin más equipaje que la pérdida ni otro mapa que sus heridas abiertas, las íntimas y las históricas, persigue las huellas del patriarca familiar y las de la bastardía de su propia estirpe -que es la de muchos-, la búsqueda identitaria de nuestro tiempo: un archipiélago de abandonos, celos, culpas, racismo, vestigios fantasmales ocultos en las familias y la deconstrucción de un deseo tercamente anclado en un pensamiento colonial. Hay temblor y resistencia en estas páginas escritas con el aliento de quien recoge los pedazos de algo que se rompió hace tiempo, esperando que todo vuelva a encajar"