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Entrevista a Cecilia Montagut directora de "Cárceles bolleras"


Entrevista a la cineasta Cecilia Montagut (Buenos Aires, 1964) sobre su documental "Cárceles bolleras. Resistencias de las mujeres entre rejas". Documental que visibiliza la realidad de las mujeres entre rejas y cómo la desigualdad de género atraviesa su vida en prisión. En estas circunstancias, el deseo lésbico se convierte en una forma de resistencia frente a la institución penitenciaria. A través de estas entrevistas, el documental logra reconstruir el universo penitenciario al que no tenemos acceso. 


Cecilia Montagut



-Cómo surge la idea de este documental y con quienes se hacen las investigaciones para poder realizarlo?
Cecilia Montagut: La investigadora Raquel Osborne y yo, a partir del proyecto de investigación “Memoria y sexualidad de las mujeres bajo el franquismo” teníamos en mente hacer un documental sobre las relaciones lésbicas en prisión a partir de los testimonios de mujeres presas políticas en el franquismo.
A raíz del ofrecimiento por parte de Fefa Vila a participar en la programación cultural de “El Porvenir de la revuelta” como parte del Madrid World Pride 2017 la idea tomó forma. En ese momento contactamos con la investigadora Estibaliz de Miguel que hacía poco tiempo había publicado el libro “Relaciones amorosas de las mujeres encarceladas” y la invitamos a colaborar con nosotras.
Nuestra hipótesis es que la prisión es un escenario propicio para la transformación del deseo y esa transformación del deseo puede ser un contrapunto a la discriminación de género y el intento de feminización que sufren las mujeres en el ámbito carcelario.


Cartel presentación del documental

- Cuando estuvimos hablando me comentaste que entre las presas se producía una especie de "sororidad “que facilita que se puedan establecer este tipo de relaciones erótico afectivas...¿Me puedes explicar esto bien?
 Creo que te refieres a lo que comenté sobre que la cárcel es una nueva experiencia para las mujeres en el trato entre ellas, ya que la mayoría provienen de estratos sociales bajos, con mucho machismo. Muchísimas han sufrido violencia de género en la pareja. Han sido cuidadoras o han estado preocupadas por su familia, su pareja heterosexual, sus hijos sin tener tiempo para reflexionar acerca de sí mismas.
En este ámbito las otras mujeres son rivales en la lucha por conseguir al hombre. En este sentido la cárcel puede ser una “habitación propia” una habitación propia maldita eso sí, en dónde puedes pensar sobre tus objetivos en la vida y, también, te da la oportunidad de relacionarte con las mujeres desde otro lugar, conocer más cómo somos. Además, todas cuentan que se han relacionado con mujeres con las que nunca habrían coincidido fuera de prisión echando por tierra muchos prejuicios. Este conocimiento más profundo podría propiciar la atracción entre ellas.


Fotogramas del documental




 -Anteriormente has hecho un corto documental "Mujeres de buen vivir" (lesbianas en el franquismo) y un largo documental " Memoria y Sexualidad de las Mujeresbajo el franquismo" es interesante que siempre hables del control que la institución somete a nuestro cuerpos y nuestras sexualidades y las formas de resistencia que surgen ante este control
Siempre me he explorado en mis trabajos la difusa frontera entre la heteronormatividad y las sexualidades no normativas. Mi colaboración con Raquel Osborne en los documentales que son fruto de su proyecto de investigación “Memoria y sexualidad de las mujeres bajo el franquismo” sigue esta línea.  Lamentablemente cuando hablamos de la sexualidad de las mujeres siempre está presente el intento de control de nuestros cuerpos y, por supuesto, las estrategias de resistencia.

-Y hablando de control ¿qué te parece el panorama que se nos avecina, la vuelta de la extrema derecha y los pasos atrás que nos quieren obligar a dar?
La verdad es que veo un panorama desalentador.  En muchos países de Europa y América hay un auge de la extrema derecha que, a mí, personalmente, me retrotrae a mediados del siglo XX en Europa, por un lado, y los años 70 en Sudamérica, momento en el panorama político tuvo un vuelco brutal y se instalaron dictaduras en el gobierno de muchos países. Parece que ante los movimientos que buscan la libertad y la igualdad siempre surge la reacción de la fuerza opuesta que logra aplastarlos. De todas formas, tengo fe en que haya una gran movilización en las próximas elecciones generales y autonómicas que logren frenar el avance de la derecha más rancia.
Tampoco nos podemos olvidar del resto del mundo. Hoy en el informativo he visto las últimas noticias de Brunéi, por ejemplo, en donde se pena la homosexualidad y las relaciones fuera del matrimonio se castigan con la pena de muerte por lapidación. Esto es terrible y no es en el único país en el que ocurre y los organismos internacionales poco hacen para cambiar esta situación.