Lazlo Pearlman
Hace mucho, cuando tenía 10 años empecé en el teatro, y allí se curtió mi gusto por el absurdo, lo oscuro y lo sexy. Mi película favorita era "Cabaret" con Liza Minelli y Joel Grey, basada en la novela de Christopher Isherwood y situada en el periodo de entreguerras en la Weimar alemana. ¡Para mí la más oscura, sexy y queer de todos los tiempos! (teniendo en cuenta claro, que yo desconocía a los 10 años de edad el término queer y que tampoco se usaba en los años 30 en Alemania).
Me trastocó bastante y marcó el inicio de mi encuentro tanto con el teatro como en el tema sexual.
Bastantes años después en Seattle, Washington (USA), me enrolé en una compañía de teatro queer llamada “Greek Active”, que es un juego de palabras que hace referencia tanto a las obras clásicas del teatro de Euripides , como a que “Greek” (un griego) significa tener sexo anal así pues ser un “Greek active”(griego activo) significa que eres un “buttfucker”.
La primera obra representada fue “Medea”. Nuestra adaptación seguía la línea del trabajo de otras compañías como la de Charles Ludlam del “Teatro del Ridículo”, que se daban tanto en Nueva York como en otras ciudades. Cambiábamos los géneros de todos los personajes, así pues Medea era una alta “drag queen” y yo interpretaba a Jason. No éramos muchos así que yo también hacía el papel de Creonte y Egeo, básicamente todos los papeles principales masculinos.
Tanto con Medea, como con Macbeth y Romeo y Julieta, manteníamos los diálogos (suprimiendo sólo las partes más aburridas) pero creábamos una parodia con los espacios, el tiempo y los géneros. Consiguiendo convertir éstos dramas en auténticas y disparatadas comedias. Por ejemplo en una escena de nuestro Macbeth, Lady Macbeth enculaba a Macbeth en el escenario (¡simulado!), el acto era travesti y "genderfuck" (transgresor del género), pero a la vez intentábamos hablar acerca de la relación entre Lady Macbeth y Macbeth que nos narra Shakespeare, nada era gratuito pero sí absurdo, irreverente y exagerado.
En “Romeo y Julieta” me estrené como director. Entonces estaba en una comunidad de lesbianas y todas las anteriores producciones habían sido gestionadas por hombres maricas, así que yo imaginé una versión que transcurriría en un bar de bolleras (¡y representamos la obra en un bar!). Convertí a los Montesco y a los Capuletos en equipos rivales de “softball” (juego parecido al béisbol pero la palabra “softball” en los EEUU se aplica a las bolleras deportistas). Me gustaba meter en el entorno (gay y lésbico) referencias de otros campos para favorecer el elemento absurdo, como por ejemplo usar la canción de Prince “When the dove cries”. Nuestra ama en la obra era interpretada por una “dominatrix”, Romeo fue desterrado del bar de bolleras al de gays por una “drag queen” tradicional (interpretada por una mujer, la estupenda “Swedish Housewife” transformada aqui en una clásica y fantástica drag); los mensajeros eran camellos, etc.
- ¿De que trata Madame X?
Madame X es una obra que se representó por primera vez al inicio del siglo XX y fue versionada para el cine en 5 o más ocasiones, la más famosa fue con Lana Turner y cuya autoría suele asociarse a Douglas Sirk en 1966. Douglas Sirk era un director icono para el público gay y su producción antes mencionada inspiraría en el año 2002 la película de Todd Haynes: “Far From Heaven.”
Sea como sea , en 1999, aún en Seattle, pero con mi propia compañía “Hell’s Elevator Productions” fue cuando descubrí esta película y la adapté para el teatro. Fue algo casual, no sabía nada de Douglas Sirk. Alquilé Madame X porqué parecía de aquellas películas con las que te puedes divertir viéndolas y así fue, e inmediatamente quise trabajar sobre ella. La reescribí, dándole un aire de aquellas películas de “Cine Negro” de los 50, con un vestuario con abundantes grises y negros para recrear la ilusión de los films en blanco y negro, usando muchas de las técnicas del género negro y partes de otras películas. Repartí los papeles siendo “ciego al género” lo que significa que realicé las audiciones y repartí los papeles siguiendo un criterio de concordancia y prescindiendo de los genitales que tuvieran los actores. Representamos en Vancouver y en Seattle. Madame X Sigue siendo una de mis piezas favoritas.
¡Me encantaría tenerla en video!
Lazlo Pearlman en una de sus representaciones.
-¿En el transcurso de los años hemos visto una serie de transformaciones en tu cuerpo, estas transformaciones han influido de alguna manera en tu obra?
Unos cuantos años antes de mi transformación, siempre estaba representando papeles masculinos. En aquellos días de pre “drag-king” intercambiaba los géneros en las representaciones de teatro, especialmente en producciones alternativas, era una forma común de convertir un espectáculo en “queer”, de hacerlo absurdo, divertido y jugar con los roles de género y los estereotipos. Como “mujer masculinizada” me daba un lugar para ser vistx, y también para interpretar ya que nunca me iban a dar un papel típicamente “femenino”. Cuando me transformé fui visto como hombre, al principio no tenía ni idea de que roles desempeñar. Me negaba a interpretar sólo papeles masculinos, pues esto ya había dejado de ser queer para mí y no me interesaba hacer de "drag queen". Durante 6 años solo dirigí. Cuando volví al escenario empecé a explorar qué significa tener un cuerpo "trans" no visible allí. Significaba que empezaba a intentar crear un trabajo a partir de la experiencia del transgénero – pero no me interesaba su vertiente estrictamente biográfica- y empecé inmediatamente a intentar encontrar metáforas para usar. Uno de mis grandes cambios fue seguramente el hecho de dejar de adaptar guiones, porque ninguno de los que había me servía. Fue entonces cuando empecé a escribir mis propias obras.
Lazlo Pearlman en "Le grand bouffe"
-¿En este contexto de transformación de tu cuerpo háblanos de "Unhung héroes" y de "Unhung"?
La primera obra original que escribí para teatro fue “Unhung,” que creé y representé en el "Highways Performance Space" en Los Ángeles, California, en el 2000. "Unhung" es lo más cercano que jamás he hecho sobre mi propia historia en el escenario. Sucede en un espectáculo de carnaval freak, y el protagonista es un Freak (que no tiene nombre) que ha sido secuestrado por una banda de freaks y que ha sido explotado en uno de sus espectáculos para ayudar al promotor del carnaval a vender productos que “arreglarán” el género- una gomina para el cabello para aparentar más masculinidad o una crema para feminizarte, etc- pero el Freak no se “arregla”, y una y otra vez los productos fracasan. Entremedio, intercalaba retales de la historia de freaks del género, de "cross-dressers", de "trans-folks", etc, y de vez en cuando paraba a cuestionarme mi propia transición. ¡Ah! y también había canciones.
“Unhung Heroes” es mi primera película y la única relación que tiene con “Unhung” es el título. Escribí el guión en un día de descanso mientras producía “Unhung”. Por aquel entonces, sobre el 2001, estaba muy cansado del hecho de que todas las películas realizadas sobre gente "trans" fueran documentales trágicos. Quería algo más ligero, más divertido y con algo de ficción. “Unhung Heroes” es una comedia de 50 minutos sobre 5 chicos "trans" que encuentran un artículo en internet anunciando por primera vez la posibilidad del transplante de un pene. Recuerdan cómo ha sido su vida sin polla, imaginan cómo podría ser con una polla y fantasean sobre cómo conseguir una enorme cantidad de dinero para comprar una (bueno concretamente, una cada uno, o sea 5 penes). Y deciden robar en una joyería (esto está directamente sacado de la película de “Reservoir Dogs”) lo que les va mal. La película concluye cuando se dan cuenta de que tener una polla no es una cuestión tan importante, aunque era mi objetivo en el momento (y lo sigue siendo): que no es una tragedia “ser un hombre sin polla”. Ficcioné muchas experiencias de mi propia transformación, centrándome en el humor y la absurdidad más que en la parte triste o trágica.
-¿Podemos decir que tu cuerpo es tu obra?
Nunca diría que mi cuerpo es mi obra de arte, pero si que uso mi cuerpo como una herramienta artística – todos los actores lo hacen, claro-. Uso frecuentemente mi cuerpo desnudo para ilustrar la negación de lo binario, la no fijación natural del género y de allí a la no fijación binaria de la experiencia humana. Uso mi cuerpo a menudo a modo de escultura, supongo, móvil. Estos días estoy haciendo muchos desnudos en mis actuaciones, para confrontar las expectativas que la audiencia hace de mi cómo hombre. Suelo jugar con la masculinidad y la expectación sexual (con varios tipos de falos), acabando al final desnudo. Y sí, si queréis podéis decir que mi cuerpo es mi obra, no os voy a contrariar.
Lazlo Pearlman en "Le grand bouffe"
-¿De donde viene tu fascinación por el teatro del absurdo? ¡Nos encanta!
Hmmmm… Pienso que me gusta el absurdo porque es –y tiene- muchos efectos a la vez. Primeramente, ofrece otra visión del mundo, de este mundo, de nuestro mundo. El absurdo no ofrece respuestas sino que hace preguntas. Es divertido, normalmente doloroso, es juguetón, no es siempre bueno o dulce pero no tiene (¿raramente? o ¿nunca?) ira o es moralizante. El ridículo se ridiculiza a si mismo mientras ridiculiza a los temas.A lo mejor es porque de alguna manera el absurdo no juzga. Nos hace ver las cosas de manera distinta, pero no nos dicta qué pensar sobre ello. El teatro del absurdo, el material absurdo es siempre humano, siempre tiene una extraña compasión por el tema, por su público, por él mismo. Y esto como artista me importa mucho. Creo en las preguntas, no en las respuestas; en la compasión y no en el enfado, y estoy en este mundo con estos temas y problemas no por encima o fuera de ellos, entonces no puedo ni voy a juzgar y me encanta jugar con lo oscuro y lo ridículo a la vez.
Lazlo Pearlman en "Devil"
-En la actualidad estas trabajando con Jo Sol, explícanos un poco éste proyecto.
(Jo Sol y Lazlo Pearlman estrenan la película "Fake Orgasm" en el año 2010)
Conocí a Jo cuando estaba actuando en uno de mis desnudos absurdos en Arteleku en San Sebastián. Al cabo de dos meses contactó conmigo a través de Beatriz Preciado, para proponerme participar en el proyecto de una película. Desde nuestro primer encuentro congeniamos. Me aportó nuevas aproximaciones políticas e ideas filosóficas (especialmente sobre la anarquía) pero no sólo en relación con su película “El taxista ful”, sino también y especialmente por las muchas horas de conversación….. Él ha sido el catalizador para encontrar mi nuevo estadio político y de trabajo.
En la práctica, Jo trabaja completamente diferente a mi, él es un director de películas que improvisa mucho, así pues la creación ha sido nueva, excitante y un proyecto desarrollado en colaboración. Estamos ya en la tercera ronda y la versión inicial ha sido cambiada varias veces. Aunque ésta sea la primera colaboración que hacemos y no sabemos el fruto que dará, tengo la sensación de que ha sido una experiencia fructífera y que volveremos a trabajar conjuntamente. Me encanta el hecho de que su perspectiva sea tan diferente a la mía y a la vez tan compatible. Pienso que nuestra colaboración ha cambiado y expandido nuestras mentes y nuestro trabajo.
Pienso que la película será algo especial- de hecho estoy seguro de ello tanto por el proceso en el que estamos como por su naturaleza improvisada, y no puedo decir mucho más de lo que resultará porque para cuando la acabemos, puede que resulte algo completamente distinto. Tenemos que esperar para ver…. Y espero y tengo muchas ganas de veros a todxs vosotrxs en el estreno.
Documental "Fake Orgasm".2010
Entrevista con Lazlo Pearlman para el Parole de queer 2.