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Entrevista a la activista y filósofa JOSEBE ITURRIOZ sobre feminismo TERF. Por PAROLE DE QUEER

Hoy tenemos el inmenso placer de entrevistar a una gran amiga, activista y filósofa como es Josebe Iturrioz. Componente del mítico grupo transfeminista Medeak (año 2000) , colectivo clave en la historia reciente del transfeminismo de Euskal Herria, al ser uno de los primeros colectivos en poner sobre la mesa el debate acerca de la ampliación del sujeto político del feminismo. Además, de impartir talleres Drag King en los que se da a conocer como Pepo. Nos reunimos para conversar sobre un tema que consideramos urgente como es el “feminismo” TERF (movimiento "Feminista” Radical Trans-Excluyente) y sus campañas de odio contra el colectivo Trans.

Josebe Iturrioz

-Hola Josebe, ¿cómo estás? Igual deberíamos empezar con una pregunta básica. ¿Quiénes son las Terf (movimiento "Feminista” Radical Trans-Excluyente)? ¿De dónde vienen? Y ya que estamos ¿adónde van?


-Josebe Iturrioz: Soy Josebe Iturrioz pero todas me conocéis como Itu. Durante muchos años mi nombre ha sido Itu y mi apellido Medeak. También esa identidad política militante es parte de mi. 


Respecto al movimiento TERF, y desde la perspectiva de alguien que lleva militando desde el año 98, creo que este movimiento trans excluyente va unido en el contexto del Estado Español, a varias cuestiones. Una, al auge del feminismo en lugares que no tienen que ver con los lugares tradicionales donde el feminismo se solía organizar (sobre todo el feminismo autónomo) sino que tiene que ver con un adhesión de muchas chicas que llegan al feminismo a través de las redes sociales y, que de alguna forma están consumiendo discursos desde esos lugares, pero que son lugares que no posibilitan los debates que estábamos teniendo unos años atrás. Además se empiezan a consumir contenidos anglosajones. Incluso el propio término TERF (trans-exclusionary radical feminist) es anglosajón. Y el conflicto es exportado. Es decir, el conflicto que se había dado en los años 80 incluso en los 90 en EEUU llega hasta aquí.


Hasta esos momentos, el debate dentro del contexto del Estado Español era completamente distinto, ya que personas transexuales han estado presentes en Jornadas feministas muy importantes, como las Jornadas de Córdoba del año 2000, donde estaban compañeras como Laura Bughallo, Kim Pérez y había trans super representativas y super potentes. Recuerdo además a las compañeras feministas aplaudiendo entre lágrimas a aquellas compañeras trans. Y en el 2009, en las Jornadas de Granada, cuando ya entra también la transexualidad masculina, con Miquel Missé o nosotras (Las Medeak) con Talleres Drag King y donde se lee el Manifiesto para la Insurrección Transfeminista, que va firmado por un montón de gente. Incluso nosotras en las diferentes asambleas íbamos leyendo este manifiesto, tanto fue que a esas jornadas al menos aquí en Euskal Herria se les acabó llamando las Jornadas de las Identidades. Sin embargo, pasados unos años comienzan a proliferar los discursos TERF, con Amelia Valcárcel a la cabeza. Y otro tipo de mujeres con mucho capital económico o social. Como son catedráticas o profesoras de Universidad que no están organizadas dentro de movimientos feministas sino más vinculadas a partidos políticos como el Partido Socialista. Y que empiezan a darle fuerza a este tipo de voces. Y de repente, en pocos años, nos encontramos con que uno de los debates más encarnizados dentro del feminismo va a ser este. 


Incluso, en el último año, vemos como en un contexto de pandemia cuando el feminismo lleva años hablando de poner los cuidados en el centro, en vez de estar hablando de todo esto, estamos en un debate encarnizado sobre quién debe ser el sujeto político del feminismo. Y al final, estar hablando sobre esto es una gran chorrada. Y un reduccionismo del debate que llega incluso a   desarticular el feminismo organizado. Ya que figuras como Alicia Miyares, Amelia Valcárcel etc…no son mujeres que vienen de estar dando fuerzas en las asambleas, no tienen esta práctica que tenemos las feministas de calle, de colectivos, de plataformas, de coordinadoras, de estar sentadas con iguales y con distintas, para poder llegar a acuerdos, poder generar políticas, acciones con activistas feministas que no piensan al 100% como tu. 

Colectivo Medeak en las Jornadas de Euskal Herria de Protugalete. (2008) 

Colectivo Medeak.  28 J. en frente del Buen Pastor, la catedral. Donostia


-De tus palabras “un reduccionismo del debate que llega incluso a   desarticular el feminismo organizado se puede desprender que todas estas cabezas visibles del movimiento TERF en el estado Español, al final son como una especie de torpedo patriarcal para desarticular la lucha feminista.

-Josebe Iturrioz: El problema ha sido ese. Los colectivos Trans, las personas Trans, las transfeministas incluso, podíamos esperar un ataque así de ciertos sectores de la política más facha, más patriarcal léase PP, léase VOX o incluso colectivos como Hazte Oír. Pero por ejemplo, en el caso de Hazte Oír (enemigo de los colectivos Trans) pasamos a una foto con Lidia Falcón junto a una ponente de VOX y moderada por el presidente de Hazte Oír.


Y con este tema Trans, hay muchas feministas que no se están dando cuenta que estamos metiendo al enemigo en casa. Tenemos ejemplos de esto. El pasado 26 J se convocaron manifestaciones en contra de la Ley Trans y esas concentraciones estaban convocadas en nombre del feminismo, no en nombre de VOX y demás.


Por eso es tremendamente doloroso y desarticulante, porque por desgracia, las feministas, en general, no estamos hablando de otras cosas y no estamos atendiendo a otras cuestiones verdaderamente urgentes.


-Sobre lo que comentas, de asuntos importantes, es interesante recalcar como el patriarcado si que nos está aniquilando, "borrando" de muchas maneras (feminicidios, violencias sexuales, precariedad) y sin embargo para las TERF el "borrado" tiene otro significado.

-Josebe Iturrioz: Fijaos que a nosotras como feministas desde los 2000 en adelante, una de las cosas que más nos interesaban era complejizar el discurso porque entendíamos que lo que estaba señalando el feminismo era una cuestión que iba mucho más allá de separar a hombres y mujeres. Es decir, estábamos entendiendo las violencias patriarcales de una forma mucho más amplia, al establecer que la base de una sociedad violenta, en general, es el machismo. Hacíamos análisis complejos. Y lo que nos trae todo esto es una simplificación total, donde se pone un enemigo. Así por ejemplo, en este momento
hay cierto tipo de mujeres que, parece, que le tienen más miedo a una mujer trans y a chicos trans que al propio sujeto privilegiado del patriarcado. ¡Es terrible!


-O su marido.

-Josebe Iturrioz: O su marido, eso es. Y que tienen un modelo de vida, donde están instauradas en el núcleo familiar y están produciendo heteronormatividad y no se cuestionan absolutamente nada. Y ahora el enemigo son estas mujeres que según ellas están robando una identidad, las mujeres Trans, como si no les perteneciera. ¡Es algo muy absurdo! No sé si conocéis la película Irreversible. Que creo que es un hito en la representación de la violación, en el sentido de cómo conceptualizar una violación fatal. Donde el violador es un proxeneta, homosexual, que usa popper para violar a la víctima. ¡Ese violador no existe! Sin embargo, no han puesto al marido de toda la vida. Al padre de toda la vida. Estas poniendo un monstruo. Y me dices que es marica. Pues eso es extrapolable a lo que hablamos. En este momento,
hay mujeres cis que se consideran feministas que les parece más peligrosa una mujer trans con pene que un señor violador hijo sano del patriarcado.


Josebe Iturrioz o Pepo, en unos talleres Drag King

Talleres Drag King de Medeak. Feministaldia. 2007


Talleres Drag King de Medeak. Feministaldia. 2007


-¿Qué diferencia hay entre las TERF (movimiento “feminista” radical trans-axcluyentes) y las RADFEM? ¿Es el feminismo RADFEM trans exluyente?

-Josebe Iturrioz: Ahora empieza a haber cierta organización de RADFEM, en colectivos, con los que todavía no me he encontrado porque no compartimos espacios.


Yo diría que las TERF serían la corriente, el feminismo excluyente, pero las RADFEM es un tipo de organización, otra vez una palabra importada anglosajona, que se atribuyen el término radical, cosa que no entiendo y que me duele. Porque para nosotras el término radical no sólo tiene que ver con las acciones que realizas sino con la radicalidad de tu discurso, querer ir a la raíz para complejizar y desestabilizar. Y entiendo que sus lemas al final son casi "memes", consigas fáciles. "Transexualidad, borrado de mujeres". "Pornografía, violencia". "Prostitución, violencia". Y luego, quieren abolirlo todo. O cuando dicen el tema de abolir el género. Que desde muchos colectivos ya lo estamos intentando. Pero en su caso, entiendo que cuando dicen lo de abolir el género se refieren a abolir el género como herramienta teórica, analítica y sólo quieren hablar de sexo. Es decir, esencializar el tema y no hablar del género. Pero eso, evidentemente, no es abolir el género. ¡Eso vuelve a ser absurdo!

Y a mi esto me sorprende mucho, ya que hace años que milito en un feminismo, donde el conflicto histórico es entre el feminismo de la igualdad y el feminismo de la diferencia. El feminismo de la diferencia hablaba de esencializar dos sujetos políticos, hombre y mujer, decir que hay un sujeto hombre y un sujeto mujer y además que este sujeto mujer tiene bondades que el sujeto hombre no tiene, ya que se piensa que es un mejor sujeto de alguna forma. Por otra parte,  mujeres como Amelia Valcárcel, Alicia Miyares o mujeres que han militado conmigo se han partido la cara contra ese feminismo y ellas han representado el feminismo de la igualdad. El cuál decía que no había dos sujetos, sino que hablamos de la condición humana y que dentro de esta, el ser humano es el sujeto. Entonces, viniendo de este feminismo de la igualdad no entiendo cómo todo se resencializa y llegamos a un feminismo más esencilizante que el propio feminismo de la diferencia. Por eso digo, que el absurdo conceptual es increíble. 


Y además, con nombres y figuras, donde se deja fuera a mujeres emblemáticas del feminismo. Me viene a la cabeza el nombre de Justa Montero p.e. Un referente del movimiento. Y por contra mujeres como Valcárcel o Miyares, mujeres de púlpito o academia (que no de activismo) se han apropiado de ciertos sectores del feminismo y están diciendo estos despropósitos. Es tremendamente doloroso. Yo misma, llevo más de veinticinco años en el movimiento feminista. Y en estos momentos, me siento expulsada por mi condición trans. Pero hay muches más como yo. A muches trans jóvenes p.e. les da miedo ir a una manifestación del 8 de Marzo. ¡Es terrible!


Medeak, en foto conmemorativa de sus 20 años como colectivo.

-Hablando de acoso y derribo, otra de las cosas que hemos observado son las campañas de odio de estas “feministas” Terf hacia colectivos Trans. Cuenta Sandy Stone en una entrevista en la revista “TransAdvocate que en los años setenta en Estados Unidos el feminismo separatista era trans incluyente. La propia Stone participaba en un colectivo musical feminista lesbiano radical separatista, llamado «Olivia Records». Hasta que el acoso y derribo de Janice Raymond y otras Terf llegando, incluso, a presentarse en conciertos de esta banda con armas, terminó por que la propia Stone abandonase el grupo. Años después Janice Raymond se volvió la principal figura teórica del feminismo Terf. En 1979 publicó el libro “El Imperio Transexual: la construcción del maricón con tetas”. Recién estrenado el 2022, al leer esto, vemos que poco ha cambiado, que los ataques de las TERF siguen siendo furibundos y cargados de odio, y con argumentos similares y atroces a los que Raymond tituló su libro. ¿De donde crees que viene ese odio? Y, sobre todo, esa obsesión por la construcción de una imagen de “mujer verdadera”, esencialista, eso a lo que Beauvoir y Wittig llamarían el “mito de la mujer”.

- Josebe Iturrioz: Nosotras cuando comenzamos con el transfeminismo queer, algo que las Medeak solíamos decir en las charlas, es que podía darse desde ciertos sectores queer, cierta prisa al querer disolver categorías como hombre y mujer. 


Es decir, cuando hablamos de mujer y de hombre como ficciones somatopolíticas, no queremos decir que no existan hombres ni mujeres sino que esos hombres y mujeres no son naturales. Y que hay que rearticular la relación entre lo que entendemos como cultural y natural. Porque ambas se dan a la vez. Tú no puedes separar los elementos naturales, de los culturales. Este intento de separar claramente sexo biólogico y genero cultural, no es posible. El hecho de que las categorías hombre y mujeres, sean ficciones somatopolíticas no quiere decir que no tengan un grado de existencia. Lo que quiere decir, es que no son esencias naturales.


Por otro lado, el hecho de que yo sea transfeminista no quiere decir que yo no pueda hablar de violencia contra las mujeres. O que esté en contra de que en un Ayuntamiento los datos se segreguen por géneros. Pero si que quiero que esa estadística sea más compleja, ya que también me interesa la segregación por edades, zonas del núcleo urbano, si hay colectivos mixtos, con discapacidad, con personas trans etc…


Y complejizar el dato no quiere decir eliminar. Es decir, el borrado de mujeres lo hace el patriarcado. Matando, violando. Lo que hace el transfeminismo, sin embargo, es complejizar esa mirada, no esencializar esas categorías y no creer que son naturales. Replantearse qué es ser una mujer. Replantearse qué es ser un hombre. Esto ya lo plantea la propia Beauvoir. ¡No estamos inventando nada! Es algo que desde el s.XX están haciendo teóricas como Wittig. Por eso creo que es una complejización necesaria. Por ejemplo, uno de los temas, en los que yo ahora mismo estoy muy interesada, es el tema de los abusos sexuales en la infancia, abusos sexuales que no se entienden como violencia machista. Y en este caso es muy necesario complejizar la mirada porque el cuerpo víctima no sólo va a ser el de las niñas. Los niños en un porcentaje también muy alto los están sufriendo. Y en este punto hay muchas feministas que no quieren entender que hay niños que puedan ser víctimas de violencia machista.


Además todo el rato aquí hay un interés de resencialzar a la mujer como víctima por antonomasia y debemos complejizar la mirada y entender que esta violencia machista puede también violar a hombres, puede también maltratar a niños, puede cebarse con cuerpos no normativos, como el niño marica, la niña trans, el niñe no binarie que también van a sufrir esa violencia machista. Con este tipo de corrientes políticas, lo que se está haciendo es generar unas directrices super fundamentalistas y en casos como los abusos sobre la infancia no somos capaces luego de tratarlos bien. Cuando los datos son terribles. De cada cuatro niñas, de 0 a 18 años, una ha sufrido abuso sexual. Y uno de cada siete niños, también. Entonces si tenemos que atender a esta realidad, no podemos ir con ese discurso TERF, con ese discurso esencialista por la vida.

-Otro dato respecto a lo que estás diciendo de los abusos sexuales en la infancia es que una gran mayoría de estos abusos se dan en hogares, en familias. Que igual también hay que dejar de casarse y parir con hombres. Quizá el feminismo también debería entrar a revisar esto.

-Josebe Iturrioz: Es que justo eso era nuestro feminismo radical antes. A nosotras no se nos ocurre un feminismo radical que no ponga en cuestión la heteronorma, que no ponga en cuestión la familia nuclear. Así p.e. cuando hablamos de prostitución todas aquellas que quieren abolir la prostitución, sin abolir previamente el matrimonio o las estructuras que abocan a este consumo de mercado sexual, no es posible. Y al final da la sensación de que muchas mujeres odian a las trabajadoras sexuales porque no quieren que sus maridos y novios consuman trabajo sexual. Pero no entienden que el problema lo tienen en haber establecido una estrategia de supervivencia con el señor del patriarcado. Y en haber generado una familia nuclear, que va a mantener los derechos hereditarios, que va a mantener la norma heterocentrada, pero el problema es el cuerpo Trans. Al final, le están dando caña al cuerpo más vulnerable, estan generando un feminismo clasista, ya que ningunea a los cuerpos más vulnerables del feminismo. Y quiere poner todo el rato en el centro, un único cuerpo violentado, esencializado que es el de la mujer. Y digo esencializado porque p.e. con el tema del deporte, conozco gente que lleva veinte años trabajando en políticas de igualdad con el deporte, y te van a decir que llevan años pensando cómo romper esta categoría del binomio sexual en las competiciones y, de repente, con este tema hay muchas feministas argumentando por la cara que el cuerpo hombre, biológicamente tiene mejores resultados en deporte que el de la mujer. Con lo cual se esencializa el cuerpo de la mujer como débil. Pero ¿qué sucede con el cuerpo trans? Que pone todo eso patas arriba. Pero no sólo el cuerpo Trans. Yo creo que hay muchas mujeres dentro del deporte que se sienten insultadas por esta idea de que ellas siempre que compitan con la categoría hombre van a salir perdiendo. ¿Por qué van a salir perdiendo? 


Yo p.e. que soy profa cuando miro en el recreo como están practicando deporte les niñes, constato que uno de los problemas es que se siga segregando por sexos. Que yo tenga a las niñas jugando en una esquina a dar saltos y que ellos estén en la centralidad del patio ocupando, otra vez, todo ese espacio central jugando al fútbol.


Es que históricamente para mi el feminismo nunca hubiera estado abogando porque en los vestuarios tuviéramos que hacer esas vigilancias. En todo caso,  debería preocuparnos como generar espacios seguros para que no violen a los cuerpos en los vestuarios, que no se sientan agredidos pero no solo los cuerpos de las mujeres, sino también de un trans. Yo no quiero entrar en el vestuario de los hombres porqué soy feminista, porque soy trans y mi espacio de seguridad siempre ha estado vinculado con un sujeto político. Y no con un cuerpo. Y me encuentro con que cada vez que entro en un vestuario hay una policía del género para echarnos, de tal manera que he tenido que llegar a levantarme la camiseta y enseñar los pechos para que me dejen estar en el vestuario. Entonces qué pasa. ¿Que yo no soy violable? Al parecer, yo solo puedo ser violador no violable. Como p.e. en el caso del maravilloso libro "Stone Butch Blues", donde vamos a encontrar a Jess, lesbiana butch, que al final se ve obligada a transitar para poder hacer frente a todas estas violencias. El cuerpo Trans es tremendamente violable, violentable y no entiendo por qué el feminismo no va a poder poner al servicio de este cuerpo todas sus estrategias de defensa.


Itziar Ziga, Lolo Rico y Josebe Iturrioz. Presentación de Libro "Virgenes Catódicas y Putas Recalcitrantes"

-Hablando de esto de los vestuarios. Hablemos de LA PARADOJA TERF. Por un lado consideran que ellas como mujeres cis deben tener espacios seguros, espacios segregados por sexo (baños, vestuarios) donde sentirse más seguras pero luego (muchas de ellas) se casan y conviven 24/7 con hombres cis. ¿Cómo se explica esto?

-Josebe Iturrioz: Esto también tiene que ver con lo que hablábamos antes, de que el feminismo TERF es un feminismo muy cómodo para el patriarcado. Porque en realidad no está tocando ninguna institución patriarcal. Por eso, Vox  Hazte Oír, se sientan con Lidia Falcón en este discurso, porque no va a problematizar ninguno de sus valores, cómo son la institución familiar, patriarcal o la heteronormatividad. Mujeres que están cómodas ahí pero que no están cómodas con ciertos géneros que no pueden identificar o con ciertos cuerpos que no les casan con la norma. ¡Esto es lo que a ellas les problematiza!

 
También, algo que siempre decíamos las Medeak en las charlas, es que es comprensible que haya gente que les reviente la cabeza con estos temas porque una de las cosas que estamos haciendo es poner en duda algo que se ha establecido por el sentido común como son las verdades hombre y mujer. Es decir, son unas de las verdades más arraigadas en nuestra sociedad. Y tu quieres tener tus categorías de análisis que te funcionan. Aunque en realidad diferenciar entre hombres y mujeres, sólo serviría para diferenciar entre cuerpos privilegiados y no privilegiados. Si yo complejizo esa relación de poder, debo comprender que hay cuerpos diagnosticados por nacimiento como hombres o los trans masculinos, que no tienen ninguna relación de poder. Yo creo que una mujer cis piense que una mujer trans por el hecho de tener pene, tenga más poder o privilegios que ellas, es que no se han enterado de nada. Además, hacen una cosa perversa, que es poner en el centro que lo único violentable es la feminidad. Ser una mujer "normal" es donde está la opresión. Pero no solo ahí. Los cuerpos que para la sociedad somos engendros, mujeres raras nos comemos unas violencias que esas mujeres femeninas no viven. Entonces, ¿por qué no compartir todas esas experiencias? Yo no estoy negando a esas mujeres cis su violencia, nada de eso. Sino que hablamos de complejizar.


Conozco a Amelia Valcarcel desde que soy universitaria, he ido a sus charlas, he militado con mujeres que la admiran, que son amigas suyas y la he visto en un recorrido de años. Nadie se da cuenta de que Amelia Valcarcel o Alicia Miyares tienen unas formas masculinas terribles. Que funcionan como tíos de los años 70. Tienen unas formas terribles de expresarse, de comunicarse, de negociar los contenidos.  ¡Tienen formas muy masculinas de hacer política! Y esto choca con unas palabras que dijo Angela Davis, en unas jornadas en Euskal Herria, y es que “había algo muy bonito en las nuevas generaciones del feminismo, ya que estaban inventando otras formas de hacer política”. En el año 2000, me acuerdo de una ponencia "El vestido nuevo de la emperatriz" (Grup de lesbianes feministes) que hablaba de la tiranía de las estructuras. Me refiero a cuando feministas jóvenes llegábamos a asambleas o coordinadoras y nos pasábamos años calladas porque había unos lugares de poder, unos cuerpos y unas voces, que encarnaban el poder. Y otras que no nos atrevíamos a hablar. Y que estas formas eran muy masculinas porque estas mujeres habían estado peleando ( y aquí no hay crítica) en asambleas de hombres, donde estas eran las formas. Por eso, Angela Davis recalcó que se está haciendo un cambio interesante a la hora de hacer política cuando comenzamos a generar otras formas de comunicación más participativas. Y claro, las Valcárcel o Miyares vuelven a aparecer desde sus púlpitos con esas formas casi inquisitoriales y que recuerdan mucho a las lógicas de Rouco Varela y de Vox.

-En referencia a ese “Imperio Transexual” que pregonaba Janice Raymond, otro argumento que repiten machaconamente las terf es el del “lobby trans” (argumento que podríamos calificar de infame, incluso malvado ya que hay que recordar que el colectivo trans es uno de los más discriminados y precarios). Sin embargo, nunca entran a revisarse ellas y sus puestos de poder institucional o mediático, como Amelia Valcarcel, Alicia Miyares. O ministras como Carmen Calvo del PSOE. Incluso últimamente vemos aflorar webs y asociaciones con respaldo económico detrás,  como Contra el borrado de Mujeres o AMANDA, una agrupación de madres que no creen que sus hijas sean trans y hacen un activismo oculto a sus hijes para que estas no las descubran, sí, todo muy friki. ¿Quienes están realmente detrás de todo esto? ¿Quienes las financian? ¿Se podría hablar en este caso sí de un lobby TERF?

-Josebe Iturrioz: Respecto a lo del “lobby TERF”, fijaros que son términos que se copian. Cuando hablan de posturas pro-sex o de derechos laborales para las trabajadoras sexuales, también hablan de un “lobby proxeneta”. Cuando yo no conozco a ningún proxeneta que le interese que las trabajadoras sexuales tengan sus derechos. Por eso, hablar de un lobby de sectores que son más bien el proletariado del feminismo, es cómo si hablásemos de un "lobby" de las trabajadoras de las residencias.

-Eso es, o de las "kellis"

-Josebe Iturrioz: Eso es. Curiosamente las feministas que hablan de esos "lobbies" vienen de un feminismo mixto, que milita en organizaciones con hombres, con partidos políticos, donde hay mucho más poder. Estas feministas serán las intelectuales de la ley de igualdad, de la ley contra la violencia de género, dependencia etc…Y van a estar mucho más cerca del poder que las feministas autónomas. Por eso ellas viniendo de campos de tanto poder, que ataquen a ese proletariado hablando de "lobbies". ¡Es muy absurdo!


Lo que sí creo, es que en un momento dado, sobre el año 2004 donde  comenzamos con los talleres Drag King o se crea la plataforma contra la despatologización de la Transexualidad o colectivos como la FELGTB, ya comienzan a organizarse en el tema de la transexualidad en menores y generan una línea de trabajo donde las familias se organizan y van a tener un impacto importante y a conseguir muchas cosas, yo creo que se refieren a este tipo de organizaciones cuando hablan del lobby Trans. A estas organizaciones de Transexualidades infantiles que van a ir peleando leyes, protocolos etc...Pero llamarles a esto "lobby" vuelvo a repetir, confundimos el enemigo.

Por eso creo, que la salida a un feminismo transformador, revolucionario es poder cambiar la relación de poder de nuestra sociedad. Y para eso necesitamos herramientas. Necesitamos poder identificar las realidades, con una radicalidad exquisita. Llevando el análisis y las acciones a la base donde podamos generar verdaderas transformaciones. Y luchar contra la transexualidad, luchar contra las trabajadoras sexuales, luchar contra las mujeres que están en el porno. Eso no supone ninguna revolución. Eso no supone, en absoluto, destruir el patriarcado. Hay que afinar mucho mejor.



 Jornadas de Medeak 2011 (Cumpliamos 11 años y lo celebramos) 


-Siguiendo con el tema que comentabas de las transexualidades infantiles. ¿Qué piensas de las políticas acerca de la medicalización de les niñes trans?

-Josebe Iturrioz: Lo que me parece es que se han comprado ciertos discursos super peligrosos y que se establece un control sobre el cuerpo trans, sobre el niñe trans, que no se establece sobre los niños cis. Tanto los bloqueantes, como las hormonas que se aplican en la infancia, son hormonas preparadas no para personas trans y sí para personas cis. 

En este momento, una niña cis que tenga un desarrollo prematuro, incluso en ciertos sectores del deporte que no nos interesa que desarrolle ciertas características físicas, puede estar tomando bloqueantes. O p.e. conozco el caso de una menor de edad que tenía un pecho mucho más desarrollado que el otro y se le dio un tratamiento hormonal para que los dos pechos fueran del mismo tamaño. Incluso se le realizó una cirugía plástica, para que ese cuerpo no trans que no encajaba dentro de los estándares de lo que debe ser una mujer, fuera hormonado, incluso operado. Pero aquí no tenemos ningún problema. El problema es cuando hay menores que quieren acceder, sobre todo, a los bloqueantes. Porque no estamos hablando de cirugías irreversibles. 


Y luego está la satanización de las familias, donde se plantea un escenario de familiares inconscientes que lo que quieren es atiborrar a sus hijes de hormonas sin medida. Y de lo que no se dan cuenta es que todo contexto de transfobia, genera un malestar en menores Trans, donde hay una tasa de suicidio altísima, depresiones y muchos problemas. Y justo a eso no se le está dando una salida. Y, claro, es de una violencia que sólo se quiera limitar el acceso a estos medicamentos a les niñes trans y, en cambio, en los niños cis no se plantee esta regulación. Es increíble. ¿No? 


O p.e. cuando se habla de “doping” en el deporte la mayoría de los tíos se dopan con testosterona. Es decir, el acceso a ciertas hormonas por parte de ciertos cuerpos es completamente abierto. Si mi médico decide que yo con trece o catorce años tengo que tomar un “anti baby” me receta hormonas sin ningún problema, y sin embargo, solo se problematiza, en el caso del acceso a los bloqueantes y las hormonas de los niños trans. Me parece de una hipocresía tremenda. 


También otra de las grandes problemáticas para mi y esto ya tiene que ver con lógicas estatales y españolas, permitidme como vasca que meta un poco de caña ahí, es que hay un concepto que a mi me parece super interesante cómo es el de la autodeterminación del género y que parece ser imposible que una ley estatal pueda recoger este concepto de la autodeterminación del género. Que al final tiene que ver, con que haya una libertad para que tú puedas decidir sobre tu propio cuerpo, como p.e. en el caso del aborto. Este concepto si os fijáis desaparece. Cómo desaparece la posibilidad de que personas no binarias como yo, podamos eliminar de nuestro DNI lo de hombre y mujer, cosa que a mi me haría muy feliz.  Si en mi DNI lograra poner no binaria sería muy feliz, porque quiere decir que he logrado autodeterminarme yo. Esto para mi es tremendamente doloroso y tiene que ver con una mentalidad casposa y española donde el concepto de autodeterminación, ni vinculado al territorio ni vinculado al cuerpo, se va a poder pasar. Por eso no entiendo como una mentalidad feminista, puede estar en contra de la autodeterminación de los cuerpos. Cuando es mi cuerpo y yo decido. Este lema, lo hemos repetido muchas veces, para muchos contenidos, pero ahora llega el tema Trans y la autodeterminación no. Por eso me resulta tremendamente doloroso. 


Por último, me gustaría resaltar el tema de la intersexualidad. De cómo la intersexualidad, dentro de estas discusiones que llevamos los feminismos, es un tema que ha desaparecido dentro del discurso. Y yo creo que ha desaparecido porque la intersexualidad al final es la evidencia empírica de que esto del binarismo, de que el sexo funcione como dos polos opuestos super identificables, macho y hembra, es falso.


La intersexualidad, justamente , lo que viene  a hacer es complejizar esta idea de naturaleza. Y es un tema que no se aborda con frecuencia, porque hay un sector del feminismo, que no le interesa abordarlo, porque con la intersexualidad ese feminismo TERF, se enfrenta a conclusiones que les desbaratan su discurso. Por otra parte, creo que hay voces intersexuales muy interesantes y que si realmente la gente quiere abordar este tema con rigor, algo en lo que hay que reparar es en la intersexualidad y en esas voces. 


Y en conclusión, tenemos un feminismo convertido en policía, vigilando que nadie se salga de su pauta marcada, algo muy contradictorio, la verdad. Incluso cuando hay gente, que habla de feminismo fundamentalista o fascista, al final algo de razón hay sobre todo en ese fundamentalismo que quiere mantener unas categorías tremendamente violentas, como son estas categorías naturales de hombres y de mujeres.


Para terminar, si que me gustaría decir que el feminismo es la casa de todas y de todes.  De todes aquelles cuerpos que el patriarcado está vulnerando, oprimiendo y violentando. ¡El feminismo es la casa de todos esos cuerpos independientemente de su marca biológica!



Podéis ver la entrevista completa en el Canal Youtube de Parole de Queer