jueves

DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A LAS DRAG QUEENS por ITZIAR ZIGA

Itziar Ziga

Recuerdo con nitidez las palabras de mi amiga Beatriz Espejo aquella mañana, hace quizás diez años, en el Parc de la Ciutadella de Barcelona, en uno de tantos aniversarios en que recordamos irrenunciablemente a Sonia, una mujer transexual y sin techo asesinada por un grupo de neonazis en 1991, allá mismo, donde nos encontrábamos. “Todo este tiempo me he preguntado qué os hemos hecho, por qué nos odiáis tanto”, dijo Bea. Y me heló la sangre. Y me la sigue helando, porque esas preguntas, para mí, no tienen respuesta.