“El infierno ya está lleno de queers y también lo está la tierra. Y no soy optimista: no viviremos todos felices y contentos; bien al contrario, moriremos todos, estamos ya muertos... Ni siquiera cultivo sueños de pacificación social universal. Pero, como enseña Bruce Labruce, en el conflicto al que los condena su monstruosidad, los zombis queer son capaces de grandes cosas: de goce, de recuperación, de acción, de lucha. Quizá no de esperanza, pero sin duda de poesía…”
Lorenzo Bernini |