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lunes

AUTOCOSIFICADAS, NO: LAS ZORRAS DE SIEMPRE por ITZIAR ZIGA

 

Itzi Ziga, zorreando en la Bata de Boatiné. El abrevadero queer por excelencia.

Hablo de nuevo por aquí de La Zowi, esa maravillosa trapera del Albaicín, hija de guitarrista flamenco y poetisa feminista. La excusa es que en youtube vuelven a dejarme ver su videoclip “Bitch Mode”. ¡Cuánto echaba de menos verla zorreando con sus amigas en el descampao, palmeando sus culos sobre el descapotable! Creo que durante un tiempo, y sin yo saberlo ni saber quitarlo, algún ente maligno me aplicó cierto filtro puritano, supongo que por mi bien. Suelen llamarle familiar a esta censura, como si solo existiera la familia heteropatriarcal, como si de una generación a otra solo pudiera trasmitirse la opresión católica, misógina, homófoba, sexófoba, aguafiestas, sometida a un poder que no elegimos. Y que nuestras antepasadas tampoco eligieron, más bien aguantaron.


La Zowi ha sido atacada por puritanas feministas, cómo me duele siempre esto, por cosificar a las mujeres y, por tanto, autocosificarse. Me revuelvo contra el palabro cosificación: el patriarcado, el capitalismo y el racismo dominan cuerpos latientes, coño, no cosas. A una cosa no se le puede violar. Cuando nos acusan de autocosificarnos, ya entramos en nivel delirio.


Hoy he vuelto a sumergirme en “Bitch Mode”, y me han asaltado nuevas liberaciones. Vamos. Tengo mucha puta, puta soy un chulo (sus amigas). Mi puta tiene el culo gordo, mi puta tiene una XS (sus amigas). No tengo tiempo para chismes, solo pa mis bitches (sus amigas). Yo soy flaquita y ya parí, pero mi puta es africana y tiene estrías (ella y sus amigas)… El bien que nos hace vernos destapadas y sexuales, todas juntas, cada una con sus carnes y pellejos, ante tanto odio al propio cuerpo inculcado patriarcalmente.

“De repente empiezas a criticarte, y piensas: ‘¿Por qué estoy aquí sentada siendo tan mala conmigo misma? Mi cuerpo es fuerte. Mi cuerpo es capaz. ¿Por qué voy a hablarle mal? ¿Por qué voy a ser así con mi cuerpo cuando me ha llevado tan lejos?” Nos lo dice Cameron Díaz, liberada hace años, incluso del cine.