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VINO BUTLER Y CASI TODXS FUIMOS A LA MISA por Estefania Veronica Santoro



“Esta tendencia a la universalidad tiene como consecuencia que el pensamiento heterosexual es incapaz de concebir una cultura, una sociedad, en la que la heterosexualidad no ordene no solo todas las relaciones humanas, sino su producción de conceptos al mismo tiempo que todos los procesos que escapan a la conciencia”. 
Monique Wittig

“Toda posición de deseo contra la opresión por muy local y minúscula que sea termina por cuestionar el conjunto del sistema capitalista y contribuye a abrir la fuga”.
Felix Guattari

Desde el 16 de septiembre comenzó a circular en Buenos Aires la 6 º edición del Festival de Cine Migrante (Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos) con un programa dinámico y amplio de actividades, proyección de películas, exposiciones, debates y entrevistas a reconocidas figuras nacionales e internacionales del ámbito académico, artístico y cultural y además, en medio de todo eso, Judith Butler. La apertura del festival coincidió con el inicio de las V Jornadas Homenaje a Carlos Jáuregui. Por si eso fuera poco, ese mismo día, Isle Fuskova, referente indiscutida del activismo lésbico feminista, fue reconocida Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Maravillosa coincidencia de toda una serie de actividades que lo que intentan es generar una conciencia social que incluya y amplíe identidades y derechos.

En el marco de las problemáticas abordadas en la primera jornada del Encuentro Internacional de Pensamiento, impulsado por Cine Migrante, es preciso el diálogo entre la experiencia y la teoría proveniente de diversos territorios del mundo. Butler llegó para hablarnos desde ese lugar, desde una ida y vuelta, de lo que representa para ella los procesos de construcción de identidades que se dan en nuestro país y en toda Latinoamérica y los desafíos hacia los que debemos seguir avanzando para una ampliación total de derechos y el reconocimiento de nuevas subjetividades.
Las realidades sociales de opresión, dominación y exclusión, así como también, la desigualdad social, económica y cultural, producto del régimen capitalista, son las condiciones bajo las que se encuentra sometida la sociedad mundial. Esta situación conlleva a que los procesos de construcción de identidades nunca puedan liberarse de las ataduras que las sojuzgan. Aquellxs que somos conscientes de esta situación y creemos que es necesario un cambio radical, sabemos que por más mínimos que sean esos cambios contribuyen y contribuirán a la apertura de nuevos espacios que generen la inclusión de la identidad que cada sujeto quiere asumir para sí mismx.
Más que acertada aclaración de Florencia Mazzadi, directora del festival, durante el discurso inicial de la jornada: “La identidad en definitiva es una identidad que se construye colectivamente, individualmente y privadamente, existe la separación entre lo privado y lo público cosa que también queremos abolir de alguna manera”.

Florencia Mazzadi, directora del festival y Rosario Castelli, coordinadora de contenidos. Ph.: Nati Aue
Siguiendo con esta línea de pensamiento es necesario emparentar la teoría con la práctica, ya que esta hibridez es la que contribuye a un enriquecimiento mutuo de la academia con el activismo y viceversa. A su vez, es menester aclarar que el llamamiento y la interpelación que implique un despertar social sobre las problemáticas de opresión y exclusión que nos afectan debe ser siempre desde adentro del sistema y de las instituciones. La concientización permite el cuestionamiento de las propias instituciones para acceder, en definitiva, a rechazar determinadas normas sociales que coartan nuestros derechos, sometiéndonos a un sistema que subyuga nuestrxs cuerpxs e identidades. El empoderamiento de la diversidad sexual, el empoderamiento feminista y de todxs aquellos cuerpxs que son sometidxs por el régimen capitalista, solo será posible mediante la implementación de herramientas que nos permitan construir nuestra identidad, tanto dentro como fuera de todo sistema político, social, económico y cultural.
Tal como ocurre en otras esferas de investigación, dentro de las distintas corrientes del pensamiento feminista, los movimientos LGBTI y la teoría queer, surgen constantemente discrepancias que conviven y evolucionan juntas, empapándose unas con otras, lo que enriquece el debate dado tanto desde la academia como desde la experiencia práctica y el activismo. Esta unión necesaria ocurre en Argentina y en todas partes del mundo, allí reside una de las causas por la que es tan importante la visita de Butler a nuestro país para conocer, de cierta forma, lo que la experiencia latinoamericana puede aportarle a la teoría anglosajona y viceversa. Butler cree que es necesario un vínculo entre los feminismos y las distintas teorías de la diversidad sexual, para dar cuenta de las múltiples formas de violencia que existen sobre lxs cuerpxs, en especial lxs cuerpxs feminizados y el sometimiento que padecen.

Laura Fernández Cordero y Virginia Cano. Ph.: Nati Aue

La mesa titulada “Políticas de identidad y los procesos de resistencia”, fue abierta por Nora Domínguez directora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) quien dio comienzo a la charla presentando a las lectoras locales que entrevistarían a Butler: Laura Fernández Cordero, feminista, Doctora en Ciencias Sociales y Virginia Cano, activista lesbiana, Doctora en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires. A su vez, se dió la posibilidad que el público anote preguntas para ser entregadas posteriormente a la escritora.
Una vez hechas las presentaciones, Domínguez leyó una cita de Nelly Richard que resume la necesidad del entrecruzamiento de la academia con los activismos en las calles: “Un territorio de intervención política es un campo de fuerzas, cualquier campo de fuerzas, atravesado por relaciones de poder que gobiernan a prácticas, discursos, representaciones, cuerpos e identidades, mediante sistemas de imposición, subyugación e inclusión de lo que no se ajusta a sus reglas de dominancia. Existe politicidad ahí donde operan condiciones de poder suceptibles de ser interrumpidas y desviadas mediante actos críticos, de oposición que subviertan sus jerarquías de valor y distinción, sus normas autoritarias y sus totalizaciones represivas. Esto quiere decir que el adentro de las instituciones universitarias, un adentro situado bajo el dominio de los estratos de control y vigilancia del poder/saber, constituido e instituido académicamente, es tan político como su afuera, aunque habitualmente no lo crean así ni el feminismo militante ni el activismo gay. Ambos movimientos suelen oponer la calle, marchas, protestas al cierre-encierro de la academia, como si la institución universitaria que estructura lo académico no fuera en sí mismo y de por si el estratégico campo de batalla que, un sitio de pugnas en torno a la legitimidad de los saberes considerados socialmente transmisibles y sus escalas de valoración social”.
Identidades en tránsito y Butler en el microcentro
_ Panelista: ¿Por qué te parece importante seguir nombrándote como feminista, que tienen aún para decirnos los feminismos y que riesgos y desafíos asume esta identidad hoy?
_ JB: Asumo la etiqueta de ser feminista. Me considero feminista pero no significa eso que todo lo que yo sea es feminista. Lo que es importante para mi es la condición que unx sostiene, desde mi punto de vista las mujeres continúan sufriendo en forma diferente y desproporcionada distintos tipos de violencia, pobreza, analfabetismo y estas formas de sufrimiento son expresiones que obedecen a la inequidad. Puedo, tal vez, no estar tan de acuerdo con todas las posiciones feministas pero esto no significa que haya abandonado el feminismo, tampoco puedo considerarme una posfeminista. Mi feminismo en cierta forma está ligado con mi compromiso LGBTQ tanto en sus derechos y en sus aspiraciones, pero también, a las políticas que se oponen al racismo, a la precariedad y todo compromiso a la democracia en forma radical.
_ Panelista: En relación a las leyes de matrimonio igualitario, educación sexual integral e identidad de género sancionadas en nuestro país, ¿cuál le parece que es el valor de este tipo de articulación entre militancia, sociedad civil, Estado y cuáles son los límites de tener al Estado y al derecho como un interlocutor fundamental?
_ JB: Son admirables las leyes que tiene Argentina sobre el matrimonio y la ley de Identidad de género, realmente eso para mí es muy importante. También sé perfectamente que ustedes pueden casarse no importa con quien, ni de que género sea la persona con la que deseen casarse, pero cuando tienen que elegir, tienen que elegir un género y tienen solamente dos opciones. La ley de Identidad de género todavía sigue especificando solamente dos géneros. Entonces, desde mi punto de vista, si hay que pensar en matrimonio habría que extender ese concepto de género hacia quienes se quieren casar sin importar que género tenga esa persona y nosotros también tenemos el derecho de determinar cuál es nuestra identidad de género y ser reconocido de esa forma. También es muy importante que no haya que someterse a ningún tipo de test psiquiátrico para poder cambiar de género. Entonces, para esto yo tengo una pregunta ¿Queremos un reconocimiento legal o una forma legal, que sea ése el sentido de una identidad política?. La visión política excede de esta forma la esfera legal. No toda libertad política puede ser asegurada o nombrada por una ley, a su vez, las transformaciones políticas no son lo mismo que una forma legal. Debemos tener en cuenta que tenemos que trabajar tanto fuera como dentro de la ley, especialmente, aquellos que buscamos tener relaciones intimas que no están regladas por el matrimonio, por ejemplo, muchas veces requerimos cierto reconocimiento o protección legal pero también nosotros queremos vivir y amar de otras formas.
_ Panelista: ¿Cuál es tu posición en cuanto a la regulación del trabajo sexual?
_ JB: Tenemos que apoyar los derechos de los trabajadores a que puedan trabajar en condiciones seguras, conseguir un salario digno y una jubilación.
_ Panelista: Uno de los desafíos más grandes del conjunto de herramientas teóricas que tiene que ver con la precariedad, la vulnerabilidad, la interdependencia tiene que ver con no recaer en un discurso de la víctima de la victimización, entonces en ese sentido, cuáles son los desafíos las ventajas y los limites de poder pensar una política potente.
_JB: Mucha gente rechaza la idea de la vulnerabilidad, no es lindo ser vulnerable, superamos la vulnerabilidad y por eso nos sentimos más poderosos. Hay mucha gente que considera que si nosotros hablamos de vulnerabilidad estamos pensando en una especie Estado protector paternalista que estructura nuestra forma de actuar o pensar, tenemos resistencia a la vulnerabilidad que puede ser política como psicoanalista, pero también, considero que la vulnerabilidad es parte de la resistencia. Somos muy vulnerables a poderes que no podemos manejar, nuestro punto de resistencia no sería entonces superar la vulnerabilidad y ser parte de un acto como sujeto masa, esto sería una idea muy masculina del tema, tenemos que conservar esa posibilidad de seguir sintiendo las cosas para poder superar ese sentimiento.
_ Panelista: En cuanto al reclamo insatisfecho sobre la legalización del aborto, conceptualizaciones como vida precaria, vulnerabilidad suelen estar más ligadas a los grupo pro-vida ¿cómo podemos articular este entramado conceptual, teórico y político en un reclamo feminista, en una fuerte postura feminista sobre las libertades reproductivas. (Aplausos y ovación del públicx)
_ JB: Primero deberíamos rechazar el lenguaje del debate ¿qué es eso de pro-vida contra-vida?
_ Una mujer del público: Anti-derecho
 _ JB: Entonces anti-derecho, también (se ríe). Una de las preguntas que este debate trae es cuál es la vida que importa, muchas de las organizaciones que hablan de la vida del feto, los derechos del feto, no tienen en cuenta que la vida de la mujer es lo que importa. ¿Cuál es la vida que esta mujer decide vivir? ¿Qué es vivible? ¿Cómo maneja su reproducción? ¿Cuándo tener un niño o no tenerlo?. En argentina no queda bien cerrado el tema de la calidad en el debate principal. La gente con recursos financieros pueden acceder a un aborto y pagar por eso y las mujeres pobres no tienen los recursos para acceder a lugares donde puedan realizarse una aborto y pagar por eso de forma privada. Si nosotrxs mantenemos un aborto de forma ilegal, estamos protegiendo un negocio privado, lo cual, en cierta forma, sería proteger el aspecto lucrativo del aborto. Así se sigue sustentando un tema de clase en donde el rico puede hacer lo que desea y el pobre no. No solamente le quita a la mujer pobre la posibilidad de tener un aborto, también la criminaliza cuando lo hace y justamente tenemos que entender que los movimientos que criminalizan el aborto están criminalizando al pobre. Entonces estamos hablando de inequidad económica.
_ Mujer del público: ¡Y de racismo! (aplausos y aprobación).
_ JB: Y de racismo (agradece a la mujer)
_ Panelista: ¿Qué podrías decirnos de las prácticas académicas y la incorporación de la vida de los otrxs, por ejemplo, como testimonios y objetos de estudio y muchas veces como insumos de tu producción teórica, ¿cómo podemos pensar nuestra responsabilidad cuando hablamos de otrxs de esos otrxs que nos constituyen y nos deshacen pero que no somos nosotrxs.
_ JB: Una de las cosas que tenemos que entender es que nosotrxs no tenemos que ver a las personas transgénero como los otrxs, somos nosotrxs (aplausos del públicx) a veces pienso que yo soy trans a veces no estoy segura (risas). Necesitamos el concepto del otrx para no caer en la trampa de proyectar nuestra subjetividad hacia el otrx que vemos. Es una cuestión ética, un principio ético que cuando yo me encuentro con el otrx se que no soy yo pero también, al mismo tiempo, estamos vinculados en una forma que no es esencial a lo que somos. Hay una solidaridad en la cual yo no existo sin vos, no existo sin el nosotrxs. En estos vínculos todos estamos inmersos en esta solidaridad que hace seamos quiénes somos”.
_ Panelista: En el marco de este festival y en consonancia con la enorme explosión de imágenes angustiantes de la situación de los migrantes, queríamos preguntarte sobre la idea del sentido del horror, ¿cómo lograr que ese sentido encuentre una traducción política que escape a la mera espectacularización que se produce en los medios de comunicación y cómo recuperar algo de ese valor?.

_ JB: Tenemos que hacer un análisis de los medios de comunicación sensacionalista y de esta imagen que se quiere mostrar para sensacionalizar el horror. Trinh T. Minh-ha nos ha enseñado a cómo encuadrar al que encuadra. Tenemos que tener unos medios de comunicación que sean contra mediáticos, que nos ayuden a encuadrar a quien encuadra la información, tenemos que comprometernos a un análisis político que nos permita organizarnos como oposición política.

Ph.: Nati Aue
“La sociedad capitalista requiere una cultura basada en imágenes. Necesita suministrar mucho entretenimiento con el objetivo de estimular la compra y anestesiar las lesiones de clase, raza y sexo”. Susan Sontag
Sobre la Convocatoria local #NiUnaMenos y el duelo colectivo por las mujeres asesinadas
_ JB: Hay una cuestión política importante en relación al femicidio pero falta un concepto que es el de “feminocidio” que es un femicidio a feminidades trans y no trans, es otro concepto aparte y distinto de feminicidio. Este movimiento es importante porque no solo nombra y se opone al crimen sino también a está complicidad que existe entre las fuerzas policiales y los sistemas legales hacia el crimen en si mismo que fracasa al procesar o encarcelar a quienes lo someten. Podemos pensar en ejemplos como las mujeres de Juárez en México, los altos grados de femicidios que se dan en Honduras y también en Argentina. Hay fuerzas policiales que producen y reproducen estos crímenes que, en cierta forma, se podrían convertir entonces en crímenes de estado. Podemos pensar en lxs desaparecidxs y como las prácticas o las políticas de la dictadura continúan vigentes. Creo y sostengo que tanto los medios de comunicación como el estado deben atender este tema pero también es importante educar al público en general. Estoy trabajando mucho sobre como lxs cuerpxs se unen en marchas en las calles, en plazas, no solamente para mostrar su situación de no precariedad pero también para resistir estas fuerzas que ellxs mismos niegan como precarias. Estas personas que se sienten a veces abandonadas, que nadie las consideran, en este acto de reunirse, en cierta forma, están diciendo juntas acá estamos, existimos y lo que se intenta es articular o actuar una nueva formación de lo que es el pueblo.

Ph.: Nati Aue
Situación de los migrantes, los sin estado y los refugiados
_ JB: En este momento tenemos una gran cantidad de personas sin Estado que están buscando refugio principalmente en Europa y que han sido rechazadxs por muchos países que, en cierta forma, lo que hacen es comercializar su racismo, zenofobia y nacionalismo. Tenemos también que tener en cuenta que hay un gran número de personas que está caminando hacia el Norte y está recorriendo Latinoamérica, especialmente hacia América Central para poder ingresar a Estados Unidos. Es una gran cantidad de personas que no tiene estado, que también son refugiadxs que están buscando asilo y que los medios de comunicación no le están prestando la debida atención. El derecho de los refugiados al asilo es un derecho reconocido internacionalmente y no importa si hay algún país en particular que tome o no a sus refugiados, es una responsabilidad de ese país encontrarle una solución a este tema. Tenemos que empezar a pensar cuál es nuestra responsabilidad social.
Implicancia e imposición del discurso religioso por parte del Estado
_ JB: Tenemos que preocuparnos cuando el discurso religioso está impulsado por el estado e impuesto sobre el pueblo. Sería interesante saber que gente con ideas seculares puede vivir con gente otras personas de una religión particular a la cual es el estado el que decide qué religión debe reglar la vida pública. Hay países donde está prohibido profesar otra religión o se les ha quitado el derecho de profesar sus propias religiones. Tenemos que pensar lo que es el secularismo, mucha gente puede pensar que el secularismo va a florecer el derecho religioso de las minorías, otros piensan que todos debemos creer en el secularismo. Hay fundamentalismo religioso y no me gusta, pero también, el fundamentalismo securaliza y tiene algunos efectos violentos.
En el cierre de la charla, Butler concluyó diciendo: “Debemos vincular el feminismo con los movimientos LGBTQ y con diferencias raciales, coloniales, darle cierta categoría en la cual hondáramos y defendiéramos la heterogeneidad que se produce dentro de esos grupos. Yo no puedo entender cómo operan estos movimientos sin un compromiso general a una democracia más radical y no es un compromiso simple sino que es una lucha a largo plazo”.

Finalmente las panelistas solicitaron que les hagan llegar las preguntas que el público anotó para entregárselas a la escritora. Uno de los papeles tenía impreso un beso con labial, Butler lo agarró, lo besó y sonrió tímidamente, todxs sonreímos y sentimos el cariño de nuestra referente. Que linda es la humildad pero más linda es cuando proviene de grandes mujeres y eso es Butler, humildad pura pero también mujer valiente, pensante y luchadora, junto a la que nos encanta caminar en este proceso de emancipación de nuestras identidades.
Artículo compartido de derrocandoarroca. Por Estefania Veronica Santoro