Itziar Ziga |
Siempre he sentido al Maligno dentro de mí, aunque es justo antes de empezar a sangrar cuando me gobierna. Jamás he dudado de la inexistencia de Dios, pero adoro a Satán sin reservas. De la cristiandad solo acepto que, como mujer, soy su adversaria inevitable. Eva, aquella primera desobediente que hizo justo lo único que le habían prohibido hacer. Enemiga de la autoridad, del inmovilismo y del aburrimiento. Hasta el motivo de la aversión judeo-cristiana hacia las serpientes me pone. Sumeria conquistó Jerusalem, Sumeria adoraba a Ishtar, Ishtar siempre iba acompañada de serpientes. La Puta de Babilonia, gran diosa sumeria del amor y de la guerra, venerada por sus sacerdotisas, prostitutas y travestis sagradas. Ishtar habita el Akelarre Eterno, allí está cada vez que regreso.