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MUJER AL BORDE DEL TIEMPO por MARGE PIERCY. Reseña por EDUARDO NABAL


Gracias a una magnífica traducción de Helen Torres tenemos ya en castellano una de las novelas más perturbadoras, valientes e infravaloradas de la literatura estadounidense de los años 70. Algunos la catalogarán, con cierto simplismo, como “ciencia ficción” feminista otres como alegato contra el racismo de la mano de la escritora y poetisa Marge Piercy pero estamos ante un desgarrador fresco social donde, sin rehuir la ironía y la magia, la autora entra en las tripas de los males pasados, presentes y futuros del capitalismo salvaje en nuestras sociedades occidentales, así como un libro que, adelantándose a su tiempo, desafía las normas de género, identidades racializadas, diversidad sexual y abre un frente de batalla contra la psiquiatrización de los disidentes que deja en paños menores a los clásicos de Ken Kessey y otros autores reconocidos por su valiente alegato contra la medicina y la psiquiatría como instituciones al servicio del poder establecido.

“Mujer al borde del tiempo” empieza con un episodio en el que una joven chicana es maltratada por su chulo y la, hasta el final, valiente Connie Ramos, protagonista del relato, sale en su defensa, viéndose apartada de la sociedad sin miramientos e ingresada en una institución mental donde sufrirá toda suerte de abusos, malos tratos y miradas paternalistas. Pero la protagonista femenina, en un libro donde las categorías de género y raza son, muchas veces, cuestionadas, tiene un secreto: puede viajar hacia el futuro, ver el pasado, aunque no cambiarlos.

Así, Piercy hace más vitriólico, complejo y político su retrato de una sociedad clasista, racista, medicalizada, basada en la explotación y la invisibilidad de los considerados “enfermos”. Mezclando el suspense, la poesía, el terror gótico, la fantasía, el erotismo y, sobre todo, la denuncia de un modelo social, la autora nos presenta sin prejuicios a los compañeros de Connie en ese extraño sanatorio, donde las jerarquías y el clasismo, se reproducen con toda su crudeza. Prácticas como las terapias aversivas para “cambiar la orientación sexual”, sesiones de “reeducación”, un continuo espionaje y algunos fallidos intentos de huida están narrados con admirable riqueza en sus registros lingüísticos por una autora sin pelos en la lengua, ni pudor a la hora de hurgar en las heridas de los humillados de la América blanca, acomodada, heterosexista y poco dada a aceptar la alteridad.

Connie, con su capacidad de transitar por los avances y retrocesos sociales de un mundo en el que ella ha crecido en el bando de los desheredados, nos conduce, sin descartar la música, la poesía, ni el amor por criaturas “fuera de la norma” por un viaje tenso y laberíntico donde la posibilidad de salir no es, tampoco, una salvación, como vemos en el breve y mordaz episodio en la que se le concede permiso para visitar a su arrogante hermano el “Día de Acción de Gracias”. Por sus múltiples episodios aparecen y desparecen personajes de toda suerte y condición enfrentados de formas diferentes al panóptico de la normalidad, una especie de Dios farmacéutico que también ha sufrido los embistes de la historia.

En el trasfondo de “Mujer al borde del tiempo” están las luchas por los derechos civiles, la liberación sexual, el cuestionamiento del poder establecido y, a través de su protagonista, observamos un mundo a ratos frío y deshumanizado y a ratos grotesco o sentimental. Como Octavia Butler, Piercy juega con las metáforas políticas tras los espejos de la literatura fantástica más salvaje, aunque esta novela alcanza un nivel de compromiso, lucidez, arrojo y originalidad que dejan a lectoras y lectores sin respiración. Un libro difícil donde tiene cabida la prosa poética, el suspense, la reflexión filosófica, el activismo, la soledad y la búsqueda de la dignidad y la identidad, todo ello narrado con una prosa rica en matices y corta en tabúes.

Reseña por Eduardo Nabal

"Mujer al borde del tiempo" por Marge Piercy

Traducción Helen Torres

Edita Consonni

Una mujer chicana, Connie Ramos, ha sido encarcelada injustamente en una institución mental de Nueva York. Las autoridades la consideran un peligro para sí misma y para los demás, e incluso su familia ha dejado de apoyarla. Pero Connie tiene un secreto, una forma de escapar de los confines de su celda: ella puede ver el futuro. Esta novela es una transformadora visión de dos futuros… y de  cómo uno u otro pueden llegar a hacerse realidad. Por un lado, un tiempo de equidad racial y sexual, de dignidad medioambiental, un tiempo en el que es posible alcanzar una realización personal sin precedentes, donde todo el mundo participa por sorteo en el gobierno y la educación es comunitaria. Por otro, Connie también es testigo de otra posibilidad con un resultado muy distinto: una sociedad de explotación grotesca en la que las fronteras entre personas y mercancías han quedado definitivamente borradas. Tan desgarradora como profética, esta novela de referencia se dirige hoy a una nueva generación para la que estas opciones pesan más que nunca.

Marge Piercy es autora de dieciocho colecciones de poesía, una biografía, diecisiete novelas, un libro de cuentos, una colección de ensayos y una obra de teatro. Su trabajo ha sido traducido a diecinueve idiomas y ha recibido numerosas distinciones, incluyendo el prestigioso premio de poesía Golden Rose y el premio de ciencia ficción Arthur C. Clarke. Piercy es activista social, voz clave del feminismo en el movimiento New Left de los sesenta y setenta, y miembro de la organización no gubernamental Women's Institute for Freedom of the Press desde 1977.Vive en Cape Cod con su marido, el novelista Ira Wood.