miércoles

Entrevista a LAURA BULGALHO por EDUARDO NABAL


Laura Bugalho, activista transfeminista, sindicalista gallega. 

-Hola Laura. ¿Estas contenta o solo aliviada con los 11 meses conseguidos para no entrar en prisión? 
Laura Bulgalho: Hola Eduardo. Ando aliviada pues después de estar siete años a la espera de juicio, con cinco comparecencias judiciales y con “presencias/asaltos” de fuerzas de la seguridad del estado es desagradable. Sé que no me iba a salir gratis, sé que lo se juzgaba no era mi caso sino el de todas las personas que transgredimos las normas para negar la xenofobia institucional y legal. 11 meses y 750€ y durante dos años, como me dijo la Jueza, “por favor no se meta en problemas”. También estoy contenta por la gran ola de solidaridad internacional recibida, deseo que se mantenga para todas aquellas personas que encuentran en su activismo conflicto policial y judicial, especialmente con las que están secuestradas en los centros penitenciarios.

-Se te ha acusado de falsedad documental por destapar una serie de mafias que engañaban a inmigrantes. Galicia es un lugar de mucho tránsito y supongo que muchas fuerzas tenían intereses en estas tramas corruptas. 
Laura Bulgalho: Si, inicialmente se me acusó de trata de personas inmigrantes que enseguida decayó, fue durante las 48 horas en los calabozos, y ya cuando estuve ante el Juez me informaron que se me imputaba el delito de falsificación documental continuada. Durante años atendí a muchísimas personas inmigrantes y emigrantes retornadas, la mayoría de las que acompañé eran procedentes de América Latina y también del Magreb, de ahí surgieron las denuncias contra estafa y explotación de Compañeras inmigrantes. Las más importantes, por calado, fueron 19. La decimonovena toqué fibras “intocables” de las fuerzas de seguridad del estado que derivaron a que vinieran por mi. Puedo afirmar sin duda alguna que las mafias existen porque se permiten, diremos supuestamente se lucran, personas de aquí. Nunca una mafia es de un sólo Estado o País.
Dicen en Uruguay que “la necesidad  tiene cara de hereje”, cuando una persona tiene una necesidad vital acuciante se agarra a la oferta de solución aún cuando pueda creer que le pueden engañar. En otros casos es evidente el engaño, estafa pero creo que quien debiera vigilar está fuera de juego.

-Itziar Ziga te dedica un capítulo en su libro “Estirpe transfeminista” y habla del movimiento de solidaridad conseguido  pero no todo el mundo sabe lo suficiente sobre el caso ¿Es un asunto tan complejo o llego a serlo por intereses varios?
Laura Bulgalho: Itziar Ziga, gran Compañera y amiga, relata lo que a mi también me sobrecogió. Esa inmensa solidaridad desde lugares lejanos, muchos nunca pisados. Ser Trans, dedicarme a procurar los derechos colectivos de las personas Trans, de las LGBTI, defender los derechos de las Compañeras Inmigrantes, estar presente en las plataformas feministas y transfeministas, en los proyectos soberanistas, de STOP Desahucios,... provocó una sinergia que creó una red nunca antes pensada. Considero que el Transfeminismo es una herramienta linda de reunir todas las luchas y plantear un campo de batalla más inteligente. Evidencia que llegó a serlo por la suma de intereses varios, antes compartimentados -sin conexión- y como suma de los mismos.

-Inmigración y género. Perviven muchos tópicos como si aquí hubiéramos superado unas fronteras mentales que ellos no han superado. ¿Cómo ves tú el tema de los derechos LGTB en los lugares de partida y de acogida?
Laura B: Aquí queda mucho por hacer. Sigue habiendo mobbing en las escuelas e institutos, en los lugares de trabajo. No se avanza sólo con cambios legislativos, pasa por la visibilización natural y la exigencia de derechos inalienables. La realidad aquí para algunas personas LGBTI venidas del exterior puede ser mejor que en sus países de origen. En este aspecto se debería plantear en futuras legislaciones que se universalicen los derechos que de éstas se desprendan, no puede ser que se establezca el cambio registral sólo para las personas que ostenten nacionalidad española excluyendo a aquellas personas residentes de otras nacionalidades. Eso no  es de recibo

-Por lo visto el cambio de sexo coincidió con parte del proceso y la inculpación recibiendo trato vejatorio por parte de la policía ¿Qué nos puedes contar al respecto? 
Laura B: Pues sí, así fue. Acostumbraba a ir todas las mañanas en los años 2000 a hacer la cola con las personas inmigrantes que iban a informarse o a tramitar documentación en las dependencias de Extranjería sitas en la Comisaría de la Policía Nacional de Compostela. Imagínate las caras de perplejidad, o comentarios nada agradables de los miembros policiales. Ese tema, me detuvieron en el 2009, creí que ya estaba asumido pero entre muchas otras cuestiones salió de manera recurrente el que yo era trans durante las 48 largas horas en los calabozos. Me obligaron a desnudar y ahí 3 inefables empezaron a decir cuanta imbecilidad le venía a la cabeza. Fueron más cuestiones con las que me iban minando, siempre con la coletilla final “esto te pasa aquí pero en Teixeiro” (Teixeiro es un Centro penitenciario de Coruña).


-¿Has sufrido muchas amenazas durante todo el proceso? ¿Crees que el periodo de corrupción política  y leyes mordaza les ha favorecido en su forma de actuar o se trata de un asunto aparte?
Laura B: ¿Amenazas? Sí, pero antes de detenerme las enfrentaba bien, después de salir de los calabozos eran mucho más habituales, con controles por la calle y presencia en lugares donde yo iba (Oporto, Madrid, Bilbao, Zaragoza) de miembros de la Policía de Compostela. Evidentemente creo que el marco legal es de intento de amordazarnos pero es cierto que hay una intocabilidad de ciertos estamentos del Estado que son espacios ya no opacos, sino sucios. Realmente alguien conscientemente cree que vivimos en una democracia? No será que aún estamos en un franquismo tardío, todo atado bien atado. Creo que mi detención además de <vendetta> es un “aviso a navegantes”.

-Hay gente que proclama contra el racismo, el machismo y la transfobia es fundamental la educación. Pero yo pienso que hay una serie de estructuras sociales heteropatriarcales y capitalistas que preceden a la educación misma y se imponen. ¿Eres optimista con respecto al futuro? ¿En otras palabras, crees que con el avance de las nuevas fuerzas políticas puede cambiar algo? 
Laura B: Optimista si siempre que tengamos campo para ser activas socialmente, no creo que las organizaciones políticas per se generen cambio sino que son las vecinas y vecinos las verdaderas agencias de cambio. Observo las organizaciones políticas existentes y creo que sus estructuras son heteropatriarcales radioactivas. Apuesto por trabajar localmente y pensar globalmente. Las organizaciones deben respetar lo que se construye.



Entrevista a LAURA BULGALHO realizada por EDUARDO NABAL.